El primero de ellos es un himno muy acorde con el club y la tierra de este. Cantado por el Arrebato, coincido con una época dorada para el club andaluz donde las palmas del himno se mezclaban con los aplausos de la afición, cada vez que su equipo conseguía un titulo o luchaba para estar en lo mas alto de la clasificación.
El del Atletico de Madrid es un himno mas canalla y de la calle, con el buen sentido de la palabra. No podia ser otro el encargado de cantarlo que Joaquin Sabina, colchonero de pro, que debe disfrutar el escuchar su voz cada vez que su equipo consigue un titulo como recientemente lo ha hecho con la Europa Leage.
El Real Madrid eligio a un tenor de la talla de Placido Domingo para ser su interprete. No es que me guste mucho la opera pero he de reconocer que el bozarron de ese señor te hace poner los pelos de punta, mas si sientes los colores del equipo blanco.
El Real Zaragoza por otro lado esta celebrando sus 80 años con mas pena que gloria. Al frente de esta institución se encuentra un señor que sabe lo mismo de fútbol que yo de física termonuclear, o sea, nada. Eso si de negocios sabrá mucho, pero debe entender que un club de fútbol no es solo un negocio, sino que juega con los sentimientos de muchos amantes del fútbol. Ni el Zaragoza ni el zaragocismo se merecen celebrar la permanencia, se merecen celebrar títulos. Por ello tenemos que hacer oír nuestras palmas, el sentimiento y sufrimiento de los aficionados y como una sola voz clara y potente, Agapito si se puede, echarte del club. Esperemos que dentro de 20 años tengamos un buen himno que nos haga olvidar esta época de malos gestores, los títulos esperamos celebrarlos antes.
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